Los siameses


Todavía no existe una explicación científica para este hecho, ni se ha podido probar
una predisposición para que unos gemelos se conviertan en siameses, probablemente, tenga causas genéticas recesivas. En el pasado se decía que los partos múltiples o cuerpos con partes duplicadas eran producto de un exceso de espermatozoides durante la fecundación. En la actualidad podría pensarse que los medicamentos que se utilizan para la fertilidad producen este tipo de fenómeno, pero aún no se ha probado que estos guarden alguna relación, aunque sí existe una conexión entre estos medicamentos y los partos múltiples.

Sobre la duración de vida de los siameses se estima que el 50% nace muerto y el 35% muere el primer día de vida. El que vivan o no tiene mucho que ver con la forma en que están unidos y la presencia de trastornos adicionales. Otro riesgo que se corre con los siameses es que sufran otras deformaciones en su cuerpo debido al poco espacio que tienen para desarrollarse en el útero.

El grado y origen de la duplicación determina el tipo de gemelos siameses, y varía en un rango que va desde aquéllos que sólo están conectados por una fina membrana, hasta 2 o más individuos más o menos formados completamente con un solo tronco y duplicación, o bien de la cabeza o sólo de la parte caudal del cuerpo. Se clasifican según la región anatómica que los une: los toracópagos y xifópagos son los más frecuentes y representan alrededor del 75% de los gemelos unidos, le siguen los pigópagos, los isquiópagos y los craneópagos. Se han propuesto numerosas clasificaciones para su estudio que fundamentalmente se relacionan con el sitio de unión. No existen factores conocidos que provoquen la aparición de ellos, aunque se han observado algunos que pueden influir negativamente en el feto:

·                 Defectos propios de la línea primitiva.

·     Envejecimiento del óvulo que puede resultar por disminución de la capacidad de diferenciación normal, formando dos centros de diferenciación, ninguno capaz de suprimir al otro.

·               Una noción común no comprobada totalmente hasta ahora es que la completa separación de las primeras blastómeras es seguida de una fusión parcial por un mecanismo no dilucidado. También existe la teoría de la fisión, que explica o sugiere que la incompleta separación de las primeras dos blastómeras es la que da lugar a los siameses, con duplicación solamente de aquellas partes que fueron completamente separadas. Por ello se concluye que esta anomalía es el resultado de la incompleta separación del disco embrionario cerca del final de la segunda semana de desarrollo.


Además de los factores genéticos señalados, se mencionan dificultades en la nutrición y desarrollo del embrión debido a infecciones o deficiente irrigación sanguínea.
Para diagnosticar un embarazo de siameses es necesario hacer una prueba de ultrasonido de alta resolución. Ésta muestra una imagen más clara y exacta de los cuerpos y permite determinar de qué manera están unidos. Precisamente, aclarar la forma en que están unidos los fetos es crucial para saber cómo será el parto y qué se hará después del parto para separar los cuerpos, si es posible. En ocasiones, se prefiere esperar que los cuerpos estén un poco más formados y estables para someterlos a cirugías de separación.
La mayoría de estos partos terminan en cesárea por el bien de la madre y del niño, aunque dependiendo de la forma en que estén unidos y la posición dentro del vientre pudiera llevarse el parto a cabo por vía vaginal.
Los siameses son consecuencia de la separación incompleta de los dos gametos procedentes de un sólo óvulo durante las dos primeras semanas de la fase embrionaria.Los mejores resultados se consiguen cuando la separación se realiza entre los cinco meses y el año de vida. Pero antes de llevar a cabo la intervención es fundamental realizar un estudio exhaustivo para determinar qué órganos están completos y si es posible ejecutar la separación. Puede presentarse un conflicto de tipo ético cuando hay algún órgano compartido y es preciso decidir qué bebé tiene más posibilidades de sobrevivir. La supervivencia de estos niños, una vez separados, es del 53 por ciento en los simétricos -completos-, mientras que en los asimétricos, en los que hay que elegir por uno de los bebés, asciende hasta el 90 por ciento. Globalmente, la supervivencia a largo plazo es del 68 por ciento.
Respecto a la calidad de vida, suele ser muy buena después de la operación, aunque los que estaban unidos por la pelvis suelen presentar problemas genito-urinarios, que requerirán una nueva cirugía para reconstruir los defectos. Es indiscutible que los adelantos anestésicos y quirúrgicos han mejorado este tipo de intervenciones. Un equipo del Hospital Infantil Great Ormond Street, en Londres, publicó una investigación en la que aseguran que la mayoría de los siameses sobreviven a las operaciones planeadas para separarles. Sin embargo, si la operación que se les efectúa es de urgencia, la tasa de supervivencia baja al 44%.

Entre 1985 y 2000, periodo en el que un único equipo quirúrgico del hospital londinense vio 17 pares de siameses. Cinco de estas parejas no fueron separadas y todos los niños murieron. En contraste, entre las cinco parejas que fueron separadas mediante una intervención planeada de antemano, ocho de los diez niños sobrevivieron. Por último, las siete parejas de siameses restantes sufrieron una separación de urgencia, que son las que se practican cuando uno de los dos siameses ha muerto, corre peligro de morir o para salvar la vida de uno de los bebés en detrimento del otro.
Los casos de siameses son poco frecuentes ya que apenas hay un nacimiento de este tipo por cada cien mil, y las uniones rara vez presentan las mismas características; por ello que las operaciones de separación son poco frecuentes.

Pero, ¿qué tipo de vida llevan los gemelos siameses? En Estados Unidos conocemos el caso de Abby y Brithany, dos siamesas unidas por la cadera. estas dos chicas nos cuentan que les gusta salir con sus amigos, practicar deporte como el voleibol e irse de vacaciones en familia. Tienen un título por la universidad de Bethel y están comenzando su carrera como profesoras de primaria.
Desde muy pequeñas han aprendido a coordinar sus movimientos, Abby coordina la parte derecha y Brithany la izquierda. Tienen dos juegos de pulmones, dos corazones, un largo intestino y un aparato reproductor. Hay una diferencia de diez cm de altura entre las dos, por lo tanto Abby tiene que andar de puntillas para compensar la altura. Han aprendido a ponerse de acuerdo en todo, desde que van a comer hasta que ropa van a ponerse, sus gustos son diferentes, pero no solo eso, también las reacciones de los cuerpos, una tiene una temperatura mayor que la otra, a Brithany le dan miedo las alturas pero a Abby no, a una le afecta mucho el café mientras que la otra no nota alteración alguna.
A pesar de tener una vida social y familiar normal con sus estudios y trabajos, tienen que enfrentarse a problemas adicionales como los rumores sobre sus vidas privadas.
Debido a la rareza de los siameses, se han llevado a cabo muchos experimentos ilegales y antinatura con ellos. El caso más impactante es el que se llevó a cabo durante la Segunda Guerra Mundial por parte de Josef Menguele un doctor nazi que realizó muchos experimentos con los prisioneros de los campos de concentración de Auschwitz. Esta persona estaba intrigada por cómo los siameses eran capaz de sobrevivir y para estudiar y comprobarlo, unió a dos niños por la espalda mediante suturas. Estos niños no sobrevivieron debido a las infecciones producidas por las heridas.

María Galán
Jesús Abad
Laura Cortés

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