El "boom" de la transgénesis, ¿estaremos hablando de nuestro propio futuro?

La transgénesis en animales de granja ha experimentado una importante evolución desde sus inicios en la década de los años 80. La eficiencia de las técnicas ha aumentado considerablemente y, a las primeras experiencias llevadas a cabo mediante microinyección pronuclear en el cigoto, le han seguido otras metodologías como la transferencia  nuclear  de células somáticas, que ha tenido particular importancia en estas especies domésticas. Además, en los últimos años, se han desarrollado herramientas de edición del genoma que permiten una alta especificidad en la modificación genética. Entre las numerosas aplicaciones de los animales transgénicos, se encuentra la producción de proteínas de uso terapéutico humano. También cabe destacar las investigaciones con objeto de generar animales modificados genéticamente para ser utilizados como modelos de enfermedades humanas, o bien destinados a proporcionar órganos para xenotrasplantes. En el ámbito estricto de la producción animal se está explorando la utilización de la transgénesis para incrementar la resistencia de los animales a enfermedades o mejorar la cantidad y calidad de sus productos.
La biotecnología animal agrupa un conjunto de tecnologías que aplican la potencialidad de las células y organismos animales, mediante su modificación selectiva y programada, a la obtención de productos, bienes y servicios. Uno de los aspectos centrales de esta disciplina está constituido por las técnicas de transgénesis. El término transgénesis hace referencia a los procedimientos que permiten alterar el genoma de forma permanente, mediante adición, deleción o modificación de genes específicos.
Un animal transgénico presenta una modificación genética heredable. Para conseguir este objetivo, el transgén debe ser transferido al embrión, de forma directa (microinyección), o a través de los gametos. De modo alternativo, el ADN puede ser introducido en células somáticas en cultivos que, posteriormente, contribuirán al desarrollo del nuevo animal. Existe ya una larga lista de ratones de laboratorio a los cuales se les ha hecho  modificaciones genéticas para efectos de experimentación científica. Se ha invertido el genoma de gallinas, cerdos, vacas para adaptarlos a mayor rendimiento industrial de hormonas de crecimiento para acelerar e incrementar su tamaño. También  se ha descubierto que el cerdo tiene órganos muy similares a los nuestros, razón por la cual se le quiere convertir en una fabrica de órganos para transplantes a seres humanos, se preveé que basta con incorporarle al cerdo algunos genes específicos de la persona que necesita el transplante para que no haya problema de rechazo inmunológico.
                                                                               
DOLLY: La clonación animal a partir de una célula adulta es mucho más difícil que de una célula embrionaria. Cuando los investigadores del Instituto Roslin de Escocia crearon a  Dolly, tras hacer cálculos y analizar los experimentos que llevaron a cabo para crearla, observaron que fue el único cordero nacido después de 277 intentos.
Para fabricar a Dolly, los investigadores usaron una célula de ubre de una oveja blanca de seis años. Tuvieron que encontrar un modo de 'reprogramar' las células de ubre para mantenerlas vivas sin que crecieran. Lo consiguieron alterando su medio de crecimiento. Entonces inyectaron la célula en un óvulo no fecundado al cual se le había eliminado el núcleo, e hicieron que las células se fusionaran mediante impulsos eléctricos. El óvulo no fertilizado provino de una oveja hembra escocesa de cara negra. Cuando el equipo de investigación consiguió que se fusionaran el núcleo de la oveja blanca adulta con el óvulo de la oveja de cara negra, tuvieron que asegurarse que la célula resultante se desarrollaría como embrión. Realizaron un cultivo de esta célula durante seis o siete días para ver si se dividía y desarrollaba con normalidad, antes de implantarla a una madre de alquiler, otra oveja hembra de cara negra. Dolly salió con la cara blanca.
Se reprodujo y dio a luz a crías normales de forma natural. De este modo se demostró que este tipo de animales clonados pueden reproducirse. Nació el 5 de julio de 1996 y se le practicó la eutanasia el 14 de febrero de 2003, con seis años y medio. Las ovejas pueden  vivir hasta los 11 o 12 años, pero Dolly sufría artritis y  un virus que induce la aparición de tumor pulmonar y que es frecuente en ovejas criadas en el exterior.
El ADN del núcleo se empaqueta en forma de cromosomas, que se acortan cada vez que la célula se replica. Esto significa que los cromosomas de Dolly eran un poco más pequeños que los de otras ovejas de su edad y su envejecimiento temprano podría explicarse por el hecho de que se desarrolló del núcleo de una oveja de 6 años de edad. Dolly tampoco era del todo idéntica a su madre genética porque las mitocondrias las heredó de la madre donadora de óvulos.

¿Y vosotros? ¿Estáis a favor o en contra tras saber esto de la transgénesis animal para consumo humano?



Sandra Álvarez y Antonio Marco.
1º de laboratorio de tarde.

Comentarios